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El transporte intermodal a empresas es la forma ideal de para transportar mercancías de un lugar a otro, sobre todo, cuando tienen que recorrerse largas distancias. De hecho, consiste en la articulación de diversos modos de transporte usando para ello una única y estandarizada medida de carga. Esta es, en la inmensa mayoría de los casos, contenedores que pueden llevarse tanto por tierra como por mar a través de barcos, camiones y trenes de mercancías.

Además, puesto que para llevar a cabo un transporte intermodal a empresas es necesario utilizar más de un vehículo que lleve la carga desde su lugar de origen hasta el de destino, generalmente, suele denominarse también como multimodal. En este sentido, cabe destacar que el trayecto más largo ha de ser realizado por vía marítima o en tren mientras que el más corto se lleva a cabo en camión.
Sin lugar a dudas, el transporte intermodal es la opción perfecta para que las empresas puedan traer mercancías procedentes de cualquier lugar del mundo. Esto se debe a que, habitualmente, en los barcos o trenes que cubren las distancias largas pueden llevarse un número muy elevado de contenedores por lo que acaba resultando una operación bastante económica. Además, hoy en día, la cantidad y calidad de puertos dedicados a este tipo de servicios es muy amplio lo cual también favorece que los trayectos realizados en camión y que, por tanto, son más lentos y costosos, sean más pequeños.
De igual forma, la seguridad de que la mercancía llegue desde el lugar de origen al de destino es muy alta. De hecho, cada contenedor está identificado de forma exacta por lo que es posible realizar un seguimiento sobre el lugar en el que se encuentra en cada momento. Además, este exhaustivo control también agiliza todo el proceso de transporte y evita que pueda perderse alguna mercancía en un momento determinado.
En definitiva, el transporte intermodal a empresas es una solución segura, rápida y muy económica que ha abierto todos los mercados a nivel internacional. Por ello, en un mundo cada vez más globalizado en el que las fronteras entre países apenas suponen barreras para el comercio, esta modalidad goza cada vez de mayor prestigio, más adeptos y más implantación.